Gonzalo Márquez: El caballero del béisbol

Caracas, VE.- Hoy se cumplen 33 años del trágico accidente en el cual perdió la vida el beisbolista Gonzalo Márquez, quien siempre es recordado por sus formidables movimientos con los cuales se desplazaba alrededor de la primera base, cuando de atrapar algún tiro de los jugadores del cuadro se trataba,

o por su manera de fildear o recoger roletazos por la zona de la inicial.

Está señalado entre los mejores inicialistas venezolanos de todos los tiempos. Fue un bateador con mucho contacto y muy preciso.

Sobresalía a la hora de conectar con corredores en base. Poseía una defensa maravillosa en la que destacaba su maestría para levantar piconazos en cualquier dirección, además de una actitud muy decente dentro y fuera del terreno. Se le hacía fácil hacer amistades, por la nobleza del carácter que poseía.

Sus alcances como pelotero

Márquez comenzó a jugar béisbol desde muy temprana edad en su patria chica, Carúpano, donde destacó como jugador en el campo aficionado e ingresó a las filas del equipo capitalino Leones en la temporada 1965-1966. Luego jugó con Magallanes en la campaña 1976-77 y regresó al Caracas en la 1977-78.

En total completó 20 temporadas en la liga local, de las cuales 19 fueron con Leones del Caracas.

En la liga profesional actuó en 833 juegos. Tuvo 2.932 veces al bate, conectó 277 imparables, entre ellos 85 dobles, 19 triples, 16 jonrones y terminó con promedio ofensivo de .288. Entre sus estadísticas figuran 277 carreras anotadas y 295 impulsadas.

Es muy recordado, porque en la Serie del Caribe de 1970, realizada en el estadio Universitario, como refuerzo ayudó al Magallanes a conquistar ese título y quedó como el mejor a la ofensiva con promedio de .478 y cuatro bases robadas.

Logros en la Gran Carpa

Fue el número 21 entre los venezolanos que han jugado en las Grandes Ligas. Estuvo con Atléticos de Oakland, con el cual se tituló campeón en 1972 y con Cachorros de Chicago en la temporada de 1973.

Fue el primer bateador emergente venezolano en conectar hits en tres juegos consecutivos en una Serie Mundial.

El 18 de octubre de 1972, en el tercer juego de la serie, en el Coliseo de Oakland, Gonzalo Márquez entró a batear por Dick Green en la parte baja del séptimo inning, conectó un indiscutible ante el lanzador Jack Billingham, de Rojos de Cincinnati.

Al día siguiente, en el cuarto juego, celebrado en el mismo escenario, bateó por George Hendrick, en la parte baja del noveno. Disparó un sencillo ante el lanzador dominicano, Pedro Borbón, para iniciar un rally de dos carreras, que le dio la victoria a Oakland, con la mínima diferencia de 3 a 2.

En el quinto juego, realizado en el mismo Coliseo, entró como bateador emergente por Dick Green, en la parte baja del cuarto capítulo y de nuevo soltó otro hit, para impulsar a Sal Bando, quien corría en la intermedia y Gene Tenace ancló en la antesala.

Oakland se tituló campeón en el séptimo juego y Gonzalo Márquez participó en cinco partidos de la serie. Tuvo cinco turnos y logró tres hits, impulsó una carrera y dejó su promedio de bateo en .600, lo cual significó un nuevo registro para bateadores emergentes venezolanos y con más hits en una serie.

En el béisbol estadounidense estuvo en 76 juegos, con 115 turnos al bate, 27 imparables.

Un hecho curioso, protagonizado por Márquez, fue registrado el 5 de mayo de 1973 cuando Oakland, enfrentando a Indios de Cleveland, lo convirtió como el último jugador zurdo alineado como segunda base en un juego de Grandes Ligas.

Trágico fin

Márquez murió en un accidente de tránsito el 19 de diciembre de 1984, ocurrido en la Autopista Regional del Centro, cuando regresaba hacia su casa situada en los altos mirandinos, después de un juego realizado en el estadio José Bernardo Pérez, de Valencia, donde actuó para Leones del Caracas contra el eterno rival, Magallanes.

Su muerte causó gran pesar, por su don de gente y en la cueva del Caracas hay un altar con las fotos de él y el también desaparecido, en forma trágica, Baudilio Díaz.

“A carta cabal”

En cierta oportunidad, cuando se realizaba un recordatorio por su muerte, Antonio Armas, quien compartió mucho tiempo con él en el equipo Leones del Caracas, expresó que “Gonzalo Márquez fue un pelotero y una persona a carta cabal. Si hay alguien de quien yo pudiera decir que fue un deportista ejemplo, sin duda era él, una de las mejores personas con las que compartí dentro de un club house”.

Todos los peloteros venezolanos, que se encontraron en ese recordatorio, con motivo de los 30 años de su fallecimiento, coincidieron con lo expresado por Armas y agregaron que su presencia fue importante en el béisbol venezolano, porque siempre tuvo palabras de estímulo para los demás y ayudó a los jóvenes que se iniciaban en el mundo del béisbol, sin importarle a cual equipo pertenecían.

Anécdota

En octubre de 1972, Gonzalo Márquez formó parte del equipo Atléticos de Oakland, que se tituló campeón en la serie mundial de las Grandes Ligas, ante Rojos de Cincinnati.

Ese mismo año, el 3 de junio, Betulio González se coronó como campeón mundial del peso mosca, al vencer en el Nuevo Circo de Caracas, al filipino Sócrates Batoto.

Cuando Márquez regresó a Venezuela, para jugar en la inicial de Leones del Caracas, decía, con un excelente buen humor, tanto a sus compañeros de equipo, como a amigos y periodistas: “Recuerden que este año Venezuela tiene dos campeones mundiales Betulio, el zuliano y yo, el carupanero”.

Biografía Mínima

Gonzalo Márquez nació el 31 de marzo de 1946, en Carúpano, estado Sucre, donde cursó sus primeros estudios y militó en varios equipos desde infantiles hasta juveniles y a la edad de 16 años intervino en un campeonato nacional, en defensa de los colores de su patria chica.

En ese torneo demostró excelentes condiciones para actuar en la inicial, razón por la cual fue traído a Caracas por el club Cartografía Nacional, para jugar en la Liga de Beisbol AA del entonces Distrito Federal.

Durante su permanencia en el conjunto fue ejemplo de solidaridad con todos sus compañeros y al mismo tiempo siempre estuvo atento para enseñar a los nuevos peloteros.

Articulo publicado en ciudadccs.info por Julio Barazarte