Hace 70 años debutó Vitico Davalillo en la LVBP

Caracas, VE.- Sesenta años se cumplen hoy del estreno de Víctor Davalillo en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con los Leones del Caracas. Considerado como el jugador más completo de la historia de la pelota profesional de nuestro país, entre otras cosas por sus cuatro títulos de bateo y 1.505 hits imparables en 30 temporadas, firmó como pitchers con los Leones del Caracas a principios de octubre de 1957, poco después de representar al estado Zulia en un campeonato nacional que se disputó en San Cristóbal (Táchira).

El estreno se produjo en calidad de relevista la noche del jueves 17 de octubre de 1957, durante un cotejo contra los Licoreros del Pampero que se disputó en el Estadio de la UCV.

En el cierre del séptimo inning fue llamado desde el bullpen por el manager Alfonso “Chico” Carrasquel para reemplazar al falconiano José Luis Vásquez. Le tocó medirse nada más y nada menos que a Luis “Camaleón” García, uno de los toleteros más peligrosos de la liga, a quien dominó con globo al bosque derecho.

Luego retiró a los siguientes seis rivales hasta que en el noveno episodio, Aquiles Gómez le conectó cuadrangular y Aureliano Patiño despachó doblete remolcador para coronar un racimo de tres carreras que dieron cifras definitivas de 9-3 al partido.

Poco más de una semana transcurrió para que Vitico consumiera su primer turno al bate como profesional. El 26 de octubre de 1957, en partido celebrado en Ciudad Bolívar, actuó como emergente, en reemplazo de Virgilio Fernández, y falló con rodado a manos del lanzador de Oriente, Marcelino Sánchez. Al día siguiente, en Maturín, Salió otra vez de emergente contra Oriente, y Ramón Monzant lo dominó con rodado hacia tercera.

El ansiado primer imparable, con el que inició su inalcanzable marca de 1.505 hits, llegó el martes 29 de octubre. Ese día relevó 5.2 innings ante el Valencia, y en su tercer turno al bate, en el cierre del sexto inning, disparó línea de hit al centro, ante un envío del estadounidense John “Red” Murf. Así comenzó la leyenda del máximo hiteador de la historia de la LVBP.